Si bien es cierto la solución está en algo tan simple como la voluntad propia.

Separando la basura de acuerdo a su origen

Enseñando a los niños a tirar la basura en el lugar adecuado .

No arrojar la basura en la calle, parques y jardines.

Barrer la calle y si se tiene perros, no permitir que su excremento permanezca en la vía pública.

Depositar la basura en los camiones recolectores o en los lugares destinados para ello.

Sacando provecho a los desechos orgánicos y inorgánicos

Orgánicos  convertirse en fertilizantes, abonos caseros o alimento para algunos animales..

  Los desechos inorgánicos pueden reciclarse o reutilizarse.